Casa-Museo de Cervantes
                            
                                
								“Se han fundido en un tipo que se llama como 
								el auténtico quizá Quijada, quizá Quijano y 
								acabará denominándose D. Quijote. El pueblo 
								donde nació es Esquivias, pero ya la pista era 
								demasiado clara para completarla con ese detalle. 
								Será un lugar de la Mancha de cuyo nombre...”
								
								Fernando Díaz-Plaja 
								
								*Nota: Todas las palabras que aparecen en 
								azul, 
								son enlaces a fotografías de la casa-museo 
								Para conocer los horarios y concertar las 
								visitas
								pinche aquí
								 
								RECORRIDO POR LA CASA:
								
								Es una típica casona del siglo XVI, de dos 
								plantas con patio empedrado al que se
								accede por un portalón  . Conserva perfectamente la 
								estructura de los techos de vigas vistas, así 
								como las puertas con los herrajes y las rejas de 
								las ventanas.
								. Conserva perfectamente la 
								estructura de los techos de vigas vistas, así 
								como las puertas con los herrajes y las rejas de 
								las ventanas.
								
								Esta casa perteneció, como consta en el escudo de su fachada  principal, al Hidalgo Don Alonso 
								Quijada Salazar, miembro de la familia de los 
								Quijadas, ricos terratenientes esquivianos.
								 principal, al Hidalgo Don Alonso 
								Quijada Salazar, miembro de la familia de los 
								Quijadas, ricos terratenientes esquivianos.
								
								D. Alonso era una persona muy dada a la lectura 
								de libros de caballerías, y un tanto enloquecido 
								por ellas, que terminó profesando como fraile en 
								el convento de San Agustín de Toledo. Gran 
								número de biógrafos cervantinos, como Rodríguez 
								Marín y Astrana Marín, consideran que este 
								hidalgo constituyó el primer boceto para la 
								creación del universalmente famoso personaje Don 
								Quijote de la Mancha. Don Alonso era tío de 
								Catalina de Palacios, mujer de Cervantes, y 
								cedió el piso superior de esta casa para el 
								matrimonio.
								En 1971 fue declarada Monumento 
								Histórico-Artístico. Posteriormente, en 1990 la 
								Fundación Ramón Areces y la Junta de Comunidades 
								de Castilla La-Mancha conceden al Ayuntamiento 
								de Esquivias el importe económico necesario para 
								la adquisición del inmueble , hasta entonces de 
								propiedad particular. En 1991 comienzan las 
								obras de restauración y finalmente la Casa Museo 
								de Cervantes fue inaugurada el 12 de Diciembre 
								de 1994, coincidiendo con la celebración del 
								aniversario del matrimonio entre Catalina de 
								Palacios y Miguel de Cervantes. 
								
								Despacho: 
								La habitación está presidida por el Retrato de Cervantes  , obra realizada por Belmonte en 1861.
								, obra realizada por Belmonte en 1861.
								Este es el lugar donde los personajes 
								importantes que visitan la casa dejan estampada 
								su rúbrica en el libro de firmas. En las paredes 
								hay dibujos de temas cervantinos  , realizados por 
								López Motos, un insigne cervantista, y los 
								escudos de dos pueblos que pertenecen a la ruta 
								del Quijote: El Toboso y Campo de Criptana, 
								flanqueando un paisaje del lugar natal de 
								Cervantes, Alcalá de Henares.
								, realizados por 
								López Motos, un insigne cervantista, y los 
								escudos de dos pueblos que pertenecen a la ruta 
								del Quijote: El Toboso y Campo de Criptana, 
								flanqueando un paisaje del lugar natal de 
								Cervantes, Alcalá de Henares.
								También tenemos las esculturas de Don Quijote  y 
								Sancho Panza
								 y 
								Sancho Panza  realizadas por Francesc Anglés con 
								vendas de escayola, y varios dibujos cervantinos 
								de este artista.
								 realizadas por Francesc Anglés con 
								vendas de escayola, y varios dibujos cervantinos 
								de este artista. 
 
Vitrinas:
								En las vitrinas de la derecha, tenemos varias 
								ediciones de la obra inmortal de Cervantes, "El 
								Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", 
								traducida en diferentes lenguas, no hay que 
								olvidar que este es el segundo libro más 
								traducido después de la Biblia, y vemos también 
								una edición facsímil  del siglo XVIII. Además 
								contamos con dos ediciones originales de "La 
								Galatea", novela pastoril que Cervantes publicó 
								en 1585, un año después de casarse.
								 del siglo XVIII. Además 
								contamos con dos ediciones originales de "La 
								Galatea", novela pastoril que Cervantes publicó 
								en 1585, un año después de casarse. 
								En las vitrinas de la izquierda hay fotocopias 
								de documentos del siglo XVI pertenecientes a los 
								libros de parroquias que demuestran la 
								existencia de algunos personajes del Quijote que 
								vivían en Esquivias en la misma época en la que 
								Cervantes era vecino del lugar. Merece destacar 
								la partida de casamiento  de Miguel de Cervantes 
								y Catalina de Palacios.
								 de Miguel de Cervantes 
								y Catalina de Palacios.
En el Quijote no solo aparece reflejado Don Alonso Quijada, tío de su mujer, sino que Cervantes toma como modelo a muchas otras personas de carne y hueso que conoció en Esquivias, este es el caso de Diego Ricote, el Vizcaíno, Pedro Alonso, Sansón Carrasco, Maese Nicolás, el cura Pedro Pérez, Juana Gutiérrez o Mari Gutiérrez o Teresa Panza (los tres nombres con que se refiere a la mujer de Sancho) y, como no, también a Sancho Panza, que estaba inspirado en un criado llamado tío Zancas.
Por otra parte, Cervantes menciona a Esquivias en varias de sus obras, como en "Persiles y Segismunda", "La Cueva de Salamanca", y "La Elección de los Alcaldes de Daganzo", hablando siempre con cariño de los vinos y la hidalguía de este pueblo.
Habitación donde Cervantes y Catalina platicaban de su Amor:
								Actualmente, ésta habitación contiene una máquina  con la que se hacía la matanza, 
								utensilios para la elaboración de quesos y las 
								fanegas que servían para medir el grano. En una 
								de las paredes observamos una alacena con celosía
								 con la que se hacía la matanza, 
								utensilios para la elaboración de quesos y las 
								fanegas que servían para medir el grano. En una 
								de las paredes observamos una alacena con celosía  típica de las casas antiguas.
								 típica de las casas antiguas. 
								Hay una pequeña escalera de caracol  que comunica 
								los tres pisos de la casa, era utilizada por la 
								servidumbre para evitar tener que pasar por las 
								habitaciones de los señores.
								 que comunica 
								los tres pisos de la casa, era utilizada por la 
								servidumbre para evitar tener que pasar por las 
								habitaciones de los señores.
Cervantes fue bien acogido entre aquellos hidalgos ya que era un hombre que venía con la aureola de haber participado en la batalla de Lepanto, había estado cautivo en Argel y era conocido como escritor de varias novelas y comedias. Seguramente que el escritor estaba muy solicitado para que acudiera a las tertulias que se celebraban en las casas de los hidalgos esquivianos, a los que dejaba maravillados con sus hazañas.
								En estas reuniones conocería a la que fue su 
								mujer, Catalina de Palacios, y se cuenta que por 
								esta ventana la cortejaba  durante su noviazgo, 
								costumbre muy típica antiguamente que se ha 
								perdido sólo hace unos años. Sin embargo el 
								noviazgo fue muy corto, apenas tres meses, ya 
								que se casaron el 12 de diciembre de 1584. Tres 
								meses en los que pasearían por la fuente 
								Ombidales, por el camino real de Madrid y 
								disfrutarían de las tardes soleadas del otoño en 
								el huerto de los Perales. Catalina debió quedar 
								cautivada de la charla amena y fluida de su 
								acompañante, enamorándose de él como una 
								colegiala, que en realidad por su edad, 19 años, 
								lo era.
								 durante su noviazgo, 
								costumbre muy típica antiguamente que se ha 
								perdido sólo hace unos años. Sin embargo el 
								noviazgo fue muy corto, apenas tres meses, ya 
								que se casaron el 12 de diciembre de 1584. Tres 
								meses en los que pasearían por la fuente 
								Ombidales, por el camino real de Madrid y 
								disfrutarían de las tardes soleadas del otoño en 
								el huerto de los Perales. Catalina debió quedar 
								cautivada de la charla amena y fluida de su 
								acompañante, enamorándose de él como una 
								colegiala, que en realidad por su edad, 19 años, 
								lo era. 
Cocina:
								La cocina, típica de la meseta castellana, tiene 
								hogar o chimenea  grande con dos poyos de 
								argamasa de cal y arena, cubiertas de baldosas 
								de barro cocido.
								 grande con dos poyos de 
								argamasa de cal y arena, cubiertas de baldosas 
								de barro cocido.
La cocina era la pieza más importante de la casa, serviría de comedor, de cuarto de costura en invierno y de centro de reunión en las largas veladas invernales. En aquellas veladas y reuniones de tipo social y amistoso debió llegar a oídos de Cervantes la vida de un tío de Catalina, Don Alonso Quijada, hombre iluso, gran lector de libros de caballerías, amante de la caza y que llevaba una vida excéntrica en la que prestaba más atención a sus ilusiones que al cuidado de su hacienda.
Imaginamos que Cervantes llevaría ya tiempo gestando en su imaginación su gran obra inmortal y encontró el prototipo de su héroe en aquella figura maravillosamente excéntrica de Don Alonso.
Recibidor:
								Nos encontramos en el recibidor de la casa o 
								zaguán, pieza cubierta que sirve de vestíbulo, 
								en cuyo techo podemos observar las vigas de madera  , una de las pocas cosas, junto a las 
								puertas y ventanas, que se han conservado de la 
								antigua casa.
								, una de las pocas cosas, junto a las 
								puertas y ventanas, que se han conservado de la 
								antigua casa.
								Podemos ver un gran lienzo con tema bíblico: "El Juicio de Salomón"  . Es un cuadro anónimo, del 
								siglo XVIII y no de muy buena calidad. Lo más 
								curioso es el hombre con gafas que aparece al 
								fondo y que parece mirar al espectador, creemos 
								que sería el autorretrato del pintor, ya que 
								lógicamente es un anacronismo situar en tiempos 
								de Salomón a un hombre con gafas, al igual que 
								pintar a un soldado vestido como en el siglo 
								XVIII.
								. Es un cuadro anónimo, del 
								siglo XVIII y no de muy buena calidad. Lo más 
								curioso es el hombre con gafas que aparece al 
								fondo y que parece mirar al espectador, creemos 
								que sería el autorretrato del pintor, ya que 
								lógicamente es un anacronismo situar en tiempos 
								de Salomón a un hombre con gafas, al igual que 
								pintar a un soldado vestido como en el siglo 
								XVIII.
								Ascendemos al piso superior por una escalera de madera  y a mitad de camino nos encontramos con 
								otro gran cuadro anónimo y de tema bíblico: "La Coronación de Ester"
								 y a mitad de camino nos encontramos con 
								otro gran cuadro anónimo y de tema bíblico: "La Coronación de Ester"  . Ester fue una joven hebrea, 
								esposa del rey persa Asuero, que, a petición de 
								su tío Mardoqueo, intercedió ante su esposo el 
								rey para salvar a los judíos establecidos en 
								Persia de la amenaza de ser exterminados por el 
								cruel ministro Amán. El cuadro muestra el 
								momento en el que Ester es elegida reina de 
								entre una multitud de muchachas que se 
								presentaron ante el rey. Como buen árabe, el 
								monarca persa tenía un harén, pero sólo una de 
								sus mujeres podía ser coronada como reina y esta 
								fue Ester.
								. Ester fue una joven hebrea, 
								esposa del rey persa Asuero, que, a petición de 
								su tío Mardoqueo, intercedió ante su esposo el 
								rey para salvar a los judíos establecidos en 
								Persia de la amenaza de ser exterminados por el 
								cruel ministro Amán. El cuadro muestra el 
								momento en el que Ester es elegida reina de 
								entre una multitud de muchachas que se 
								presentaron ante el rey. Como buen árabe, el 
								monarca persa tenía un harén, pero sólo una de 
								sus mujeres podía ser coronada como reina y esta 
								fue Ester. 
								Seguimos subiendo la escalera y accedemos a 
								través de una pesada puerta de cuarterones  con grandes herrajes al recibidor de la planta alta
								 con grandes herrajes al recibidor de la planta alta  , donde vemos otro cuadro, este de mayor calidad 
								que los anteriores, se trata de "El Juicio de Jesús"
								, donde vemos otro cuadro, este de mayor calidad 
								que los anteriores, se trata de "El Juicio de Jesús"  . En el centro aparece Caifás, el sumo 
								sacerdote judío que ordenó la muerte de 
								Jesucristo. A ambos lados aparecen los miembros 
								del Sanedrín o consejo judío, encargado de 
								decidir sobre los asuntos religiosos y 
								políticos.
								. En el centro aparece Caifás, el sumo 
								sacerdote judío que ordenó la muerte de 
								Jesucristo. A ambos lados aparecen los miembros 
								del Sanedrín o consejo judío, encargado de 
								decidir sobre los asuntos religiosos y 
								políticos.
En esta habitación podemos admirar sus balcones de cuarterones con ventanillos que dan al patio empedrado, patio principal de la casa.
Sala de Armas:
								Presidiendo la sala de armas tenemos un tapiz del siglo XVI  con el escudo del rey Carlos V y 
								de la ciudad imperial de Toledo, emblema 
								fácilmente reconocible por su característica 
								águila bicéfala.
								 con el escudo del rey Carlos V y 
								de la ciudad imperial de Toledo, emblema 
								fácilmente reconocible por su característica 
								águila bicéfala. 
La razón de que situemos una sala de armas en esta Casa-Museo es que sabemos que durante el reinado de Felipe II se hace un censo general y en el año 1575, Esquivias tenía 250 vecinos de los cuales 37 eran hijosdalgo de rancia cepa. Estos hijosdalgo se llamaban: Bivares, Salazares, Ávalos, Mejías, Ordóñez, Barroso, Palacios, Vozmedianos, Quijadas, etc.
También se anota en el citado censo: “en letras no se tiene noticias de que haya habido en Esquivias personas señaladas, pero en armas ha habido muchos capitanes y alféreces y gentes de gran valor”.
Entre estos valerosos personajes destacan los capitanes: Pedro de Arnalda, que fue muerto por los árabes en Alcalá de Benarez; el capitán Barrientos; Alonso Mejías, alférez mayor en Italia y Flandes; y Luis Quijada, privado de Carlos V y ayo del ilustre Don Juan de Austria. Citamos también al alférez Pedro de Mendoza, que fue el primero que puso la bandera cuando se ganó La Goleta y el emperador Carlos V le dio 250 ducados por ello.
El padre de Catalina, Don Fernando Salazar y Vozmediano, también fue un personaje importante ya que sirvió a su majestad Carlos V en Flandes, Metz de Lorena y San Quintín. Su importancia en la corte se demuestra al ser invitado a la boda del rey Felipe II.
Los tíos de Catalina, Don Gonzalo, Don Juan y Don Alonso Salazar lucharon en Flandes, Italia e Indias donde murieron por las heridas recibidas en combate.
								Pero lo que más llama la atención en esta 
								estancia es la reproducción de las armas de Don Quijote  : la armadura, la lanza, el yelmo, y 
								hasta la bacía de barbero que el héroe confundía 
								con el yelmo de Mambrino, historia que se recoge 
								en el capítulo XXI de la Primera Parte de “El 
								Quijote”. El enloquecido hidalgo, que ya había 
								prometido que se haría con el cotizado yelmo, 
								divisa a lo lejos a un barbero que viaja montado 
								en un asno y con la bacía de latón en la cabeza 
								para resguardarse de la lluvia. Las bacías eran 
								una especie de palangana que los barberos 
								utilizaban para remojar la barba antes de 
								afeitar a alguien, pero a Don Quijote se le 
								antoja pensar que aquello es el yelmo de 
								Mambrino, un personaje de los libros de 
								caballerías, y ataca al pobre barbero para 
								arrebatárselo, haciendo caso omiso de los 
								consejos de su escudero Sancho. Desde ese 
								momento, el caballero andante portará orgulloso 
								el “baciyelmo”, como lo llamará Sancho, en su 
								alocada cabeza, y esta es la imagen más típica 
								de Don Quijote.
								: la armadura, la lanza, el yelmo, y 
								hasta la bacía de barbero que el héroe confundía 
								con el yelmo de Mambrino, historia que se recoge 
								en el capítulo XXI de la Primera Parte de “El 
								Quijote”. El enloquecido hidalgo, que ya había 
								prometido que se haría con el cotizado yelmo, 
								divisa a lo lejos a un barbero que viaja montado 
								en un asno y con la bacía de latón en la cabeza 
								para resguardarse de la lluvia. Las bacías eran 
								una especie de palangana que los barberos 
								utilizaban para remojar la barba antes de 
								afeitar a alguien, pero a Don Quijote se le 
								antoja pensar que aquello es el yelmo de 
								Mambrino, un personaje de los libros de 
								caballerías, y ataca al pobre barbero para 
								arrebatárselo, haciendo caso omiso de los 
								consejos de su escudero Sancho. Desde ese 
								momento, el caballero andante portará orgulloso 
								el “baciyelmo”, como lo llamará Sancho, en su 
								alocada cabeza, y esta es la imagen más típica 
								de Don Quijote. 
 
Biblioteca:
								Desde la sala de armas pasamos a la biblioteca 
								de Cervantes, donde en un pequeño armario  se conservan algunos libros del siglo XVI.
								 se conservan algunos libros del siglo XVI. 
								En la biblioteca hay una ventanita  , la tradición 
								cuenta que fue la inspiradora de la escena en 
								que son arrojados al fuego del corral los libros 
								expurgados de la biblioteca de Don Quijote, tal 
								y como nos relata Cervantes en los capítulos VI 
								y VII de la Primera Parte de “El Quijote”.
								, la tradición 
								cuenta que fue la inspiradora de la escena en 
								que son arrojados al fuego del corral los libros 
								expurgados de la biblioteca de Don Quijote, tal 
								y como nos relata Cervantes en los capítulos VI 
								y VII de la Primera Parte de “El Quijote”. 
Tras su primera salida en busca de aventuras, Don Quijote vuelve a su casa molido a palos y, mientras se recupera en la cama, el ama, la sobrina, el cura y el barbero deciden quemar la mayor parte de los libros que componían la extensa biblioteca del hidalgo, se salvaron muy pocos, entre ellos el “Amadís de Gaula” que es considerado como el precursor de los libros de caballerías. Mientras el cura y el barbero estudian el contenido de los libros, el ama va arrojando aquellos volúmenes condenados al corral donde posteriormente serán quemados. Cuando Don Quijote se despierta va en busca de su biblioteca y no la encuentra porque la han tapiado, su sobrina para hacerle entender le cuenta que un personaje de los libros de caballerías, el sabio Frestón, la ha robado.
Dormitorio de Alonso Quijada:
								Salimos de la sala de armas y volvemos al 
								recibidor desde donde nos dirigimos al 
								dormitorio de Don Alonso Quijada. Observamos la 
								decoración típica del siglo XVI en la que 
								destaca un reclinatorio y una imagen de Cristo  . Era muy común en la época tener este tipo de 
								reclinatorios en los dormitorios para realizar 
								las oraciones, sobre todo en personas tan 
								religiosas como Don Alonso, no olvidemos que 
								después de su locura profesó como fraile 
								agustino en Toledo, donde murió y sabemos que 
								hasta que no hubo muerto, en 1605, Cervantes no 
								publicó “El Quijote”, para no herir el honor de 
								su pariente político.
								. Era muy común en la época tener este tipo de 
								reclinatorios en los dormitorios para realizar 
								las oraciones, sobre todo en personas tan 
								religiosas como Don Alonso, no olvidemos que 
								después de su locura profesó como fraile 
								agustino en Toledo, donde murió y sabemos que 
								hasta que no hubo muerto, en 1605, Cervantes no 
								publicó “El Quijote”, para no herir el honor de 
								su pariente político. 
Cocina Planta Alta:
								Entramos en la cocina de la planta alta  y observamos la chimenea en la que ardería un 
								fuego alimentado con leña de encina, vid y olivo. 
								Tenía morillas de hierro, ollas de hierro y 
								pucheros de barro para cocer los guisos. Las 
								morillas o morillos son los caballetes que se 
								ponen en el hogar de la chimenea para sustentar 
								la leña. El hecho de que en la casa haya dos 
								cocinas responde a que en ella vivían dos 
								familias, en la planta alta Cervantes con su 
								mujer y en la planta baja otro tío de Catalina, 
								el cura del pueblo, Don Juan de Palacios. Pero 
								de todos modos la cocina importante era la de 
								abajo, ésta serviría más para calentar la planta 
								alta de la casa.
								 y observamos la chimenea en la que ardería un 
								fuego alimentado con leña de encina, vid y olivo. 
								Tenía morillas de hierro, ollas de hierro y 
								pucheros de barro para cocer los guisos. Las 
								morillas o morillos son los caballetes que se 
								ponen en el hogar de la chimenea para sustentar 
								la leña. El hecho de que en la casa haya dos 
								cocinas responde a que en ella vivían dos 
								familias, en la planta alta Cervantes con su 
								mujer y en la planta baja otro tío de Catalina, 
								el cura del pueblo, Don Juan de Palacios. Pero 
								de todos modos la cocina importante era la de 
								abajo, ésta serviría más para calentar la planta 
								alta de la casa. 
								Nos fijamos en los objetos domésticos típicos de 
								la época como por ejemplo el "calienta camas"  y 
								en las dos puertas de celosía que hay a ambos 
								lados de la chimenea, detrás de las cuales se 
								encontraban las alacenas donde se almacenaban 
								los alimentos.
								 y 
								en las dos puertas de celosía que hay a ambos 
								lados de la chimenea, detrás de las cuales se 
								encontraban las alacenas donde se almacenaban 
								los alimentos. 
Cuarto de Costura:
								Desde la cocina se accede a la habitación donde Catalina  pasaría las horas tejiendo y bordando, 
								y podemos ver una rueca para hilar la lana como 
								las que se utilizaban antiguamente.
								 pasaría las horas tejiendo y bordando, 
								y podemos ver una rueca para hilar la lana como 
								las que se utilizaban antiguamente. 
A esta dependencia de la casa se podía llegar también a través de la escalerita de caracol que hemos visto abajo. La escalera sigue subiendo desde aquí hasta el desván, que hoy es un palomar. Esta pequeña escalera de caracol estaba destinada a los criados o la servidumbre, para que pudieran acceder a los diferentes pisos de la casa sin tener que pasar por las habitaciones de los señores.
Habitación de Cervantes y Catalina:
								Entramos al dormitorio principal de la casa, el 
								que con seguridad ocuparían Cervantes y su mujer. 
								En cuanto a la decoración destaca el pequeño retablo  , con influencia musulmana que hay sobre 
								la cama, en esa época era muy frecuente que la 
								gente noble utilizara este tipo de decoración 
								como cabecero. El resto de las paredes presentan 
								relicarios con trozos de mantos pertenecientes a 
								obispos y santos.
								, con influencia musulmana que hay sobre 
								la cama, en esa época era muy frecuente que la 
								gente noble utilizara este tipo de decoración 
								como cabecero. El resto de las paredes presentan 
								relicarios con trozos de mantos pertenecientes a 
								obispos y santos.
								También podemos ver una mesa de la época  , donde se han colocado libros antiguos, una pluma y 
								manuscritos, simbolizando el lugar donde 
								Cervantes escribió parte de sus obras.
								, donde se han colocado libros antiguos, una pluma y 
								manuscritos, simbolizando el lugar donde 
								Cervantes escribió parte de sus obras. 
								Cuenta la tradición que por las noches, a través 
								de este balcón  , se veía la luz de una candela 
								que iluminaba los pensamientos y las letras del 
								escritor. Parece ser que Cervantes se sentaba en 
								el balcón a admirar el campo castellano, que por 
								aquel entonces podía divisarse desde aquí, y que 
								le inspiraba para escribir.
								, se veía la luz de una candela 
								que iluminaba los pensamientos y las letras del 
								escritor. Parece ser que Cervantes se sentaba en 
								el balcón a admirar el campo castellano, que por 
								aquel entonces podía divisarse desde aquí, y que 
								le inspiraba para escribir. 
Patio:
								Llegamos hasta el patio empedrado muy al estilo 
								castellano, donde brilla la panza de una tinaja manchega  y el pozo se arrincona en un ángulo 
								bajo la sombra de los tapiales, típicas paredes 
								castellanas realizadas con tierra amasada.
								 y el pozo se arrincona en un ángulo 
								bajo la sombra de los tapiales, típicas paredes 
								castellanas realizadas con tierra amasada. 
Bodega:
								Entramos en la bodega donde las enormes tinajas  conservaban el buen vino que se hacía en 
								Esquivias, vino muy famoso, lo que queda 
								demostrado por un Real Decreto de 1530 en el que 
								se dice que en Esquivias se hacía vino para la 
								Casa Real, para la nobleza española y para 
								enfermos y parturientas con receta medica. 
								También se mandaron aclarar o filtrar todos los 
								vinos de Castilla con tierra de Esquivias.
								 conservaban el buen vino que se hacía en 
								Esquivias, vino muy famoso, lo que queda 
								demostrado por un Real Decreto de 1530 en el que 
								se dice que en Esquivias se hacía vino para la 
								Casa Real, para la nobleza española y para 
								enfermos y parturientas con receta medica. 
								También se mandaron aclarar o filtrar todos los 
								vinos de Castilla con tierra de Esquivias. 
Nos consta que en la corte de Felipe II se bebía vino de Esquivias, un vino blanco, de postre, tónico, oloroso y grato al paladar.
Por otra parte, encontramos un escrito fechado el 31 de octubre de 1611 donde un tal Blas de Morales, vecino de Getafe, pide a la sala de alcaldes licencia para vender vino de Esquivias en su pueblo y acompaña un certificado médico de un licenciado Serrano en el que se afirman los efectos beneficiosos del vino de este lugar. Finalmente se concedió la autorización.
Podemos ver en las tinajas frases de las obras cervantinas en las que se menciona a Esquivias. Concretamente Cervantes se refiere a los vinos esquivianos en el prólogo de “Persiles y Segismunda” y en un fragmento de “El coloquio de los perros”.
								En la bodega se ha acondicionado un pequeño 
								museo de aperos de labranza  y utensilios caseros 
								de la época, donados por vecinos de Esquivias.
								  y utensilios caseros 
								de la época, donados por vecinos de Esquivias. 
Cueva:
								Todas las casas antiguas de Esquivias tienen su cueva  . No hace mucho tiempo el pueblo estaba 
								totalmente comunicado bajo tierra ya que la 
								mayoría de las cuevas se cruzaban. Hoy muchas de 
								ellas se han cegado o tapiado aunque aún se 
								conservan algunas, como esta. Estaban destinadas 
								principalmente como despensa y en los huecos de 
								las paredes había tinajas donde reposaba el vino.
								 . No hace mucho tiempo el pueblo estaba 
								totalmente comunicado bajo tierra ya que la 
								mayoría de las cuevas se cruzaban. Hoy muchas de 
								ellas se han cegado o tapiado aunque aún se 
								conservan algunas, como esta. Estaban destinadas 
								principalmente como despensa y en los huecos de 
								las paredes había tinajas donde reposaba el vino.
								
								
								No se sabe muy bien su origen, parece ser que se 
								construyeron durante la ocupación musulmana para 
								refugiarse de las continuas batallas, ya que, si 
								desde un principio se hubieran realizado con el 
								fin de almacenar alimentos, las cuevas no 
								tendrían porqué ser tan largas y comunicarse 
								entre ellas, además, las improntas de las 
								tinajas sólo aparecen en los primeros tramos de 
								las cuevas. 
Cuadra:
								Al salir de la cueva pasamos por un portalón al 
								corral y desde allí nos dirigimos a la cuadra, 
								donde estarían el rocín flaco y el asno 
								propiedad de Don Alonso Quijada. Precisamente 
								sería este caballo el que Cervantes utilizaba en 
								sus desplazamientos como recaudador de Alcabalas 
								y Propios, oficio que su protector el Conde de 
								Lemos y el Arzobispo Sandoval habían conseguido 
								para él. 
								
								Actualmente la cuadra está habilitada como sala de exposiciones.  
								

